Diálogo
Cada mes, Mother Base celebra una fiesta en honor a los soldados que cumplen años. Es raro que una organización militar organice fiestas, aunque en realidad se trata solo de una excusa para beber y armar escándalo. No es fácil conseguir alcohol en una fortaleza en mitad del océano, y casi siempre entrenan desde la mañana hasta la noche. No tienen tiempo para cosas como la bebida. Por eso a Snake y Miller se les ocurrió esa idea, para que todos tuviesen ocasión de perder la cabeza. Evidentemente, unos brutos como estos no pierden el tiempo soplando velitas. Lo que hacen es sentarse en una nube de humo de cigarro, beber cerveza, comer carne, contar chistes sin gracia e insultar cruelmente los pueblos de los demás. Raras veces llegan a las manos. Discuten agriamente, pero solo se están divirtiendo. Es muy raro. Soldados del FSLN sentados con miembros del UCLA, personas que en otra ocasión se considerarían enemigos acérrimos. Me pregunto si eso es lo que hace que Big Boss sea tan popular. Al dejar atrás sus países, dejan también el odio por los demás. Miller parecía querer protegerme. "Espero que no sean muy desagradables", me dijo. Pero no tardz̑́ø en emborracharse y gritar: "¡Venid a ver al auténtico Kazuhira Miller!" mientras se bajaba los pantalones y enseñaba el culo. Los soldados estallaron en carcajadas. Nunca había visto una fiesta tan bruta y ridícula. Aún así... Toda esa gente riendo y haciendo el tonto... ¿es eso lo que llaman paz? Por algún motivo, empecé a pensar en lo que había sucedido desde mi llegada. Pescar con Chico, cocinar con Amanda y Cécile, jugar al fútbol, tener visita cuando estuve resfriada... Si me paro a analizarlo, el tiempo que he pasado aquí es el más pacífico de mi vida. Pero eso va a acabar. No puedo imaginar que esté dispuesto a negociar. Parece que voy a enfrentarme al legendario Big Boss. No sé si podré vencerlo pero, entre morir y desafiar a Cipher, elijo la muerte sin pensarlo. La idea de morir no me da miedo. Sin embargo, si incumplo sus órdenes, el horror y la desesperación que me esperan serán peores que nada que pueda imaginar. Fue Cipher quien me acogió cuando me quedé huérfana. Me dio comida y un lugar donde vivir. Tal vez sus órdenes no sean razonables, pero nunca podré pagar mi deuda. No tengo elección, debo enfrentarme a él. Debo luchar con Snake.